Es común que muchas empresas piensen que con tener un sistema contable están completamente digitalizadas. “Ya tenemos el sistema de facturación”, “ya hacemos las declaraciones”, “el contador lo ve todo”, suelen ser frases frecuentes.
Pero ¿qué pasa cuando el negocio crece, los procesos se vuelven más complejos y el sistema contable ya no da abasto?
Ahí es donde entra la diferencia clave entre un sistema contable y un ERP (Enterprise Resource Planning). Y si no lo tienes claro, podrías estar limitando seriamente el crecimiento y la eficiencia de tu empresa sin saberlo.