A veces, no es falta de clientes.
Tampoco es un problema de producto o servicio.
Es la forma en la que operas todos los días.
Existen hábitos invisibles pero arraigados en muchas empresas que, sin darse cuenta, limitan su crecimiento, productividad y capacidad de escalar.
Aquí te compartimos cinco de los más comunes. Si tu negocio tiene uno (o más), es momento de replantear tu operación.